Durante muchos años, la mayoría de familias de las áreas rurales de San Miguel Ixtahuacán, dedicadas a la agricultura de subsistencia e infrasubsistencia, han tenido que migrar a las zonas cafetaleras del departamento de San Marcos, Quetzaltenango y Santa Rosa, para vender su mano de obra en la labores del cultivo de café, y poder agenciarse de otros ingresos para el sustento; algunos jefes de familia, con iniciativa, al retornar a sus lugares de origen, traían algunas plántulas de café, que sembraban en sus parcelas; viendo que los cafetos traídos de la fincas, tenían resultados en su pegue y fructificación, continuaron llevando a sus parcelas, plántulas de café, extendiendo su cultivo, sin ninguna orientación técnica, solamente por lo visto y vivido en sus jornadas de trabajo en las fincas dedicadas a este cultivo.
La mayoría de los pequeños productores de café en el municipio tienen un área de cultivo de café promedio de 2 cuerdas (875 metros2), con una productividad de sesenta libras de café pergamino por cuerda, sin manejo apropiado de sombra y sin ningún manejo técnico del tejido productivo, en síntesis, sin ninguna orientación técnica ni administrativa organizacional.
La municipalidad de San Miguel Ixtahuacán, visualizando que este cultivo puede tener buenas perspectivas de desarrollarse como tal en algunas comunidades, gestionó en el año 2010 un proyecto que pudiera aglutinar a los pequeños productores de café, logrando tener el apoyo del Programa MAGA-FIDA, para el financiamiento del proyecto y el de ANACAFÉ, para la asistencia técnica.